¿Por qué usar joyas y accesorios con piedras y cristales?
Al principio las utilizaba simplemente porque me parecían más hermosas que las mostacillas o cristales falsos, a pesar de su mayor costo. Con el tiempo, y a medida que profundicé en mis estudios de gemoterapia, descubrí que incorporar estas piedras a nuestra rutina diaria (colocándolas en un altar, en la mochila o la billetera) puede ser muy beneficioso.
Sin embargo, comprendí que la mejor forma de aprovechar sus propiedades es llevarlas en accesorios que estén en contacto directo con la piel, como pulseras, collares o anillos. Es un principio similar al de meditar sosteniendo una piedra en la mano: la interacción con la energía de la persona es más intensa cuando la conexión es física. Por eso, considero que tener al menos un accesorio con piedra natural es casi esencial para disfrutar plenamente de su magia.
¿Cómo elegir una piedra o accesorio?
Existen varias maneras de elegir un accesorio con piedra que se convierta en tu amuleto. En lo personal, mi favorita es guiarme por la conexión: fijarme en cuál piedra me atrajo primero o a cuál dirigí la mirada apenas la vi. Muchas veces no logro decidirme por una sola y termino eligiendo varias (jajaja).
Otra forma de escoger depende de lo que busques en ese momento. Por ejemplo, si necesitas protección, las piedras negras como el ónix o la turmalina son ideales. Para prosperidad y alegría, el citrino siempre funciona de maravillas. Si enfrentas cambios importantes (como vivir sola o mudarte a un lugar nuevo), la amazonita te acompañará con su energía de libertad e independencia. Para trabajar el amor propio, el cuarzo rosa es perfecto; mientras que, si lo tuyo es aprender a expresarte mejor y superar la timidez o el miedo a hablar, el lapislázuli es un gran aliado, sobre todo al llevarlo cerca de la garganta. Si te rodeas de ambientes con energías densas y buscas transformarlas, la amatista te ayudará a limpiarlas y transmutarlas.
En nuestra web encontrarás un índice que describe las propiedades principales de las piedras con las que más trabajamos, para que puedas guiarte con facilidad. Aunque hay otras formas de elegir, como basarse en el signo zodiacal o el mes de nacimiento, personalmente creo que pueden condicionar la elección. Prefiero, ante todo, confiar en la intuición y dejarme atraer por la piedra que me llame en ese momento.